domingo, 16 de agosto de 2009

Poco a poco ella se volvia de cristal. . . !*

Sumida en su eterno conflicto mental, dopada por la sobredosis de sueños destrozados en su desesperacion morfina era la comida que tan solo por un instante lograba anestesiar sus temblorosos labios porque sabia que seria esa misma comida que ahora calmaba su ansiedad de llenar el vacio en su interior la que se encargaria mas tarde de hacer aun mas profundo el hueco en su corazon. "Esto es comida, esto no es amor", "Me arrepentire, me arrepentire por esto y debere pagar por mi error", "Esto me nutre? solamente me destruye!", "Soy debil, tan debil...". Cuantos pensamientos se revolvian en su mente al ritmo que el manjar danzaba en su boca, cuantos pensamientos que castigaban el pecado que estaba cometiendo y aun asi no podia parar, aun asi su ansiedad de sentir era mas fuerte, aun asi no hacia mas que colapsar y no fue nisiquiera capas de percatarse del preciso momento en que su mente dejo de razonar, en que todo se volvio incierto y dejo de pensar, estaba ausente en su propio cuerpo. Por casi 20 minutos que duro ese banquete de lamentos y calorias, ese festin que combinaba toques de placer con salsas de angustia empolvadas de olvido, el transcurso de esos minutos se hizo eterno y nada para ella existia, todo habia perdido su sentido, en ese mundo paralelo del que estaba presa eran solo ella y la sombra de su propio infierno, solo ella y sus pensamientos enfermos, ella y sus ansias de comer asta explotar, de desmayarse y mas nunca despertar y aliviar de una vez por todas ese dolor punzante de la herida se infectaba y la consumia por dentro.
Una vez que terminaban esos minutos en que nada parecia real, en que se fundia lo falso con lo cierto y nada pasaba por su mente, una vez que despertaba de ese trance era que comenzaba la verdadera pesadilla: Impotencia, ira, tristeza, desesperacion, ganas de rasguñar la piel de sus propios brazos, de castigarse por estupida, ganas de llorar asta quemar todas y cada una de las calorias que grasias a su debil voluntad ahora harian aun mas grande la repulsion hacia su propio cuerpo. Queria ultrajar su garganta y que todo saliera por donde entro, deshacerse del veneno que ella misma y sin presion alguna consumio, como queria vomitar toda su ira, toda su angustia, todas las metas que se propuso y no cumplio, todos los sueños que ella misma truncó, todo el asco hacia su cuerpo, todo el asco hacia su persona completa. Queria vomitar su importencia y no podia, queria y la presencia de su familia lo impedia, queria y por no estar en completa soledad debia tragarse sus temores, debia digerir sus pesares... pero no tenia derecho a reclamo, ella se lo habia buscado.
¿En que momento todo dejo de ser un juego? ¿en que momento el querer ser bella y delicada se convirtio en su obsesion? ¿como fue que las calorias y las mentiras tomaron el control? ¿donde fue que olvidó como sonreir? ¿en que momento todo se derrumbó y en vez de querer ser delgada busco desaparecer? ¿en que momento se dejo de querer?...
No sabe donde ir, no sabe a quien buscar, sola sabe que es presa de una trampa mortal y que cuando nadie la ve cada vez se vuelve mas fragil, nadie la ve y poco a poco se vuelve de cristal.